Unidad, integración y participación en las decisiones nacionales

Dos años pasan muy rápido y para cuando esta edición de nuestra revista Ecos sea distribuida, el Cuerpo de Generales y Almirantes contará con una nueva directiva; queremos desearles desde ya éxitos en su gestión. Nuestra Corporación, con veintiséis años de tradición, ha mantenido importante peso en la vida nacional; la excelente labor de nuestros antecesores para posicionarla y darle el lugar que ocupa en la actualidad, es el mayor reto de quienes hemos aceptado el honor de dirigirla y hacerla crecer cada vez más.

En el período que termina, el esfuerzo se dirigió al cumplimiento del plan estratégico que se diseñó desde el mismo momento en que se asumió la responsabilidad. Con el concurso del Consejo Directivo se elaboró la hoja de ruta, basada en un juicioso ejercicio de planeación, para el lapso que termina y que en su momento arrojó cinco líneas estratégicas y veintisiete tareas para cumplirlas. El objetivo final era lograr la unión, integración y participación en las decisiones de la Nación; frase que además se convirtió en el lema de la Asociación durante este período. Al entregar la dirección del CGA podemos dar parte de misión cumplida y de arribo a puerto seguro después de capear la más dura de las tormentas, la de la pandemia, que no solamente afectó la vida, la salud y la economía, sino que se vio agravada con múltiples agresiones a la institucionalidad replicada por medios informativos afectos al enemigo, los cuales atacaron sin piedad a las Fuerzas Armadas, pero con énfasis en el Ejército Nacional. Nos correspondió el relevo de dos ministros de la Defensa, de dos Comandantes de Fuerza y un Director de la Policía Nacional, con todos los cambios que ello conlleva, pero también afrontar ataques directos a la Asociación por parte de malos elementos de la reserva activa.

Por otra parte, apoyamos sin restricciones el accionar de nuestra Fuerza Pública y nos hicimos presentes en reuniones del más alto nivel. Haber convocado, para expresarle nuestras inquietudes, al señor Presidente, Ministro de Defensa, Comando General, Altos Consejeros de Paz de Estabilización y Defensa, así como a importantes personalidades de la vida nacional hicieron posible influenciar en las decisiones nacionales. El cambio de discurso y las acciones en favor de la institucionalidad y las FF.AA., mostraron que fuimos escuchados y atendidos. La intensa agenda académica desarrollada en estos dos años permitió ilustrarnos en temas de actualidad y generar unión y cohesión al entender el porqué de diversas actuaciones de entidades y agremiaciones, algunas de la reserva. Por otra parte, las múltiples actividades con los socios, presenciales las que se alcanzaron a hacer antes de las restricciones por el Covid 19 y virtuales las demás, propendieron por la integración; podemos diferir en pensamiento, pero el objetivo de la Asociación, que es uno solo, nos une e identifica como Cuerpo y eso fue algo que se reforzó.

Lamentamos profundamente la partida de prestantes generales y familiares, víctimas algunos de ellos del terrible virus; también nuestro ministro Carlos Holmes Trujillo quien cayó abatido ante la severidad de la enfermedad; Dios los tenga a todos en su gloria. A sus familiares nuestra solidaridad y sentido pésame.

Agradecimiento especial al Consejo Directivo, al personal administrativo, pero sobre todo a los señores socios; todos ustedes fueron fundamentales para culminar con éxito esta singladura. Los mejores deseos para este año, donde ya se vislumbra luz al final del túnel de la pandemia. Cuídense mucho y que Dios siga guiando los destinos de nuestra Corporación